Panes de otoño
Llegó el otoño en septiembre pero como siempre ocurre en mi
cuidad no se nota, Barcelona es una ciudad calidad en el que se pasa del calor
del verano al frio invierno, el otoño es muy progresivo y no aprecia su llegada
cuando compra frutas y verduras frescas de temporada.
Acelgas , berenjenas , calabazas, peras uvas , higos,
castañas , mucho color a otoño y sabor, así que me surgió una duda sobre el
pan, aparentemente producto inamovible todo el año y descubrí un nuevo mundo en
mi propia ciudad, descubrí que existía una panadería donde elaboran pan con productos otoñales. Así que
aprovechando unos días de descanso me propuse realizar una visita turística a
una de las panaderías tradicionales, con renombre y reconocimiento por la dedicación
y el interés a elaborar pan con fórmulas un tanto medievales.
La panaderia Baluard
La panadería Baluard, cuya propietaria es Anna Bellsola, está situada en uno de los barrios más emblemáticos
de Barcelona, La Barceloneta, antiguo barrio de pescadores que se ha adaptado a
nuevos tiempos donde conviven personas de diversas procedencias llamadas por el atractivo paraje cercano a las
playas de esta ciudad.
Nada más entrar se puede percibir un olor diferenciado al
resto de panaderías, no huele solo a harina sino que es un perfume que abre los
sentidos de la vista, ya que hay
diversidad de panes, de apetitosos
pastas, en fin , aunque no se tenga hambre no resiste comprar algo para comer.
El pan se cuece en un horno de leña, que se observa detrás de
una pared acristalada el afanoso trabajo de los panaderos que allí cuidan de
que todo salga perfecto, la temperatura, el tiempo de cocción ,todo el personal
atento y la amabilidad de las dependientes exquisita. Personas de todo tipo
entran y salen para comprar pan. Un pan que he de decir indagando un poco en
como se elaboraba me sorprendió que
trajeran harinas desde Francia, donde se molían de forma tradicional, en un molino de piedra, quizás todo
ello y por el interés puesto por su propietaria en crear un pan único, muchas
veces viajando a diferentes lugares del
mundo para degustar panes y traer a su negocio la esencia de cada uno de ellos ,
han hecho que yo que no soy muy panera, comprara pan para comprobar un sabor inigualable.
De entre tantas variedades escogí un pan que llevaba calabaza y tomate y una
baguette de cereales, y verdaderamente
mi excursión valió la pena.
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